Debo admitir que nunca había cocinado de esta manera, ya que entre semana solemos preparar comidas más rápidas, y los fines de semana optamos por la parrillada. Sin embargo, esta receta nos ha encantado. No es una mera alternativa a la barbacoa; es una receta diferente por sí sola. Su preparación es bastante simple y el secreto radica en la calidad de la carne. La receta que presento es muy fácil, sin salsas complicadas, ya que considero que una carne de alta calidad no necesita ser disimulada. La salsa la servimos aparte, para que cada quien pueda añadirla a su gusto.
Además, cocinar una buena pieza de carne en el horno nos permite disfrutar de un platillo delicioso y jugoso sin necesidad de una parrilla. Es ideal para aquellos días en los que queremos disfrutar de una comida especial sin salir de casa.
Información de la receta
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 1 hora y 30 minutos
Tiempo total: 1 hora y 40 minutos
Raciones: 4
Categoría: Plato principal
Tipo de cocina: Española
Calorías: 530 kcal por ración
Ingredientes para preparar carne de res asada al horno para 4 personas
Para la carne:
- 2 kg de carne de res
- 4 patatas
- Sal gruesa
- Laurel
Para la salsa:
- 60 ml de vinagre
- 60 ml de vino blanco
- 150 g de aceite de oliva virgen extra
- 3 chiles secos
- 1 cucharadita de tomillo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de granos de pimienta
- 1 cucharada de pimientos morrones picados finamente
- 2 dientes de ajo
- Un manojo de perejil picado finamente
- ¼ de cebolla finamente picada
- 1 cucharadita de curry
Cómo preparar carne de res asada en horno
Lo primero que hacemos es pesar y medir todos los ingredientes de nuestra receta. Sacamos la carne del refrigerador para que alcance la temperatura ambiente. Para asar en el horno, es recomendable que la carne sea un poco más gruesa que para parrilla. Es importante mencionar en la carnicería que la carne se usará para hornear, así sabrán cómo cortarla adecuadamente. Precalentamos el horno a 250ºC y preparamos las bandejas que utilizaremos.
Además, asegurarnos de que la carne esté a la temperatura correcta antes de hornear permitirá una cocción más uniforme y un mejor resultado final.
Colocamos la carne directamente en la rejilla del horno y ponemos agua en una bandeja profunda que situaremos debajo de la rejilla. Esto permitirá que la grasa caiga en la bandeja y ayudará a mantener la humedad de la carne. Si quieres, puedes añadir unas virutas de madera de humo o algunas hierbas aromáticas, lo que le dará un sabor increíblemente delicioso a la carne. Salamos la carne por ambos lados y la horneamos durante 30 minutos.
Este método no solo ayuda a mantener la carne jugosa, sino que también puede infundirla con sabores adicionales si decides usar hierbas o virutas de madera.
Mientras tanto, podemos ir preparando la salsa. Picamos muy finamente las verduras y las mezclamos con el resto de los ingredientes. Cubrimos y dejamos reposar para que los sabores se concentren.
Preparar la salsa con antelación siempre es una buena idea, ya que permite que los ingredientes se fusionen mejor, resultando en un sabor más intenso y delicioso.
Cuando hayan pasado 30 minutos, retiramos la carne y la colocamos en una fuente. La pincelamos con aceite de oliva virgen extra o con la salsa previamente preparada y la volvemos a poner en el horno.
Esta capa de aceite o salsa ayudará a formar una costra deliciosa y mantener la jugosidad de la carne mientras se sigue cocinando.
Puedes darle la vuelta a la carne cada 30 minutos para asegurarte de que se cocine de manera uniforme. Mientras la carne se termina de cocinar, podemos empezar a preparar las patatas que la acompañarán. Cortamos las patatas en rodajas gruesas de aproximadamente 3 cm, las ponemos en una olla con agua, sal y una hoja de laurel, y cocinamos por unos 20 minutos. Una vez cocidas, las escurrimos y reservamos. Al momento de servir, rociamos con un poco de aceite de oliva.
Las patatas cocidas con laurel tienen un sabor único que realzan el platillo y son el acompañamiento perfecto para la carne de res asada al horno.
Vigila la carne periódicamente; después de una hora y media debería estar dorada y en su punto ideal. Retírala del horno y sírvela junto con las patatas y una ensalada fresca si lo deseas.
Servir la carne directamente al salir del horno asegura que esté caliente y jugosa, lo que hará que todos en la mesa la disfruten al máximo.
Es importante disfrutar la carne mientras está caliente. A pesar de haber pasado por una rápida sesión fotográfica, el resultado ha sido un éxito. Esta versión de carne asada es diferente a la parrilla, pero ha sido muy bien recibida en casa.
Resumen sencillo de preparación
- Precalentamos el horno a 250ºC
- Sacamos la carne de la nevera para que tome temperatura ambiente
- Salamos la carne por ambos lados y la colocamos en la rejilla del horno
- Ponemos agua en la bandeja del horno y la situamos debajo de la rejilla
- Introducimos la carne y horneamos por 30 minutos
- Preparamos la salsa con todas las verduras y condimentos y la dejamos reposar
- Tras 30 minutos, sacamos la carne, la pincelamos con aceite o salsa y la metemos nuevamente al horno
- Horneamos por una hora más, dándole la vuelta cada 30 minutos
- Lavamos y cortamos las patatas en rodajas gruesas
- Las cocemos con sal y laurel durante 20 minutos
- Retiramos la carne del horno y la disfrutamos caliente junto con las patatas