La sopa fría de mango es una opción ligera y deliciosa ideal para días calurosos. Este plato tiene como base el mango, que junto con la cebolla y el pepino, ofrece un sabor refrescante y lleno de matices. Al igual que el gazpacho tradicional o el de cerezas, es una receta fácil y rápida de hacer, aunque necesita tiempo de refrigeración para alcanzar la temperatura ideal antes de servir. En esta versión se acompañará de cebolla roja y salmón marinado, creando un contraste maravilloso y aportando una textura crujiente al plato.
El mango no solo destaca por su dulzura, sino también por su capacidad para mezclarse con otros ingredientes frescos como el pepino. Esta combinación, enriquecida con la cebolla roja y el salmón, ofrece una explosión de sabores y texturas que hacen de esta sopa fría una opción perfecta para cualquier ocasión veraniega.
Detalles de la receta
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo total: 10 minutos
Porciones: 4
Categoría: entrada
Tipo de cocina: española
Calorías: 125 kcal por porción
Ingredientes para la sopa fría de mango (4 porciones)
350 g de pulpa de mango (aproximadamente 3 mangos)
85 g de pepino
50 g de cebolla
10 crackers
75 ml de aceite de oliva virgen extra
150 ml de agua
Sal
Vinagre
Pimienta al gusto
Para el acompañamiento
1 cebolla roja
1 lima
Cebollino o cilantro
Salmón marinado
Jalapeño
Mónica Cánovas
Preparación de la sopa fría de mango
Cortar y añadir todos los ingredientes a la procesadora de alimentos. No agregar toda el agua de una vez; añadirla gradualmente hasta conseguir la textura deseada. Batir bien y refrigerar.
La textura de la sopa es crucial; debe ser suave pero consistente. Añadir el agua poco a poco permite controlar mejor esta textura, evitando que quede demasiado líquida.
Para el acompañamiento, cortar la cebolla roja y el jalapeño en trozos pequeños. Agregar el salmón en tiras. Sazonar e incorporar el jugo de una lima.
El acompañamiento no solo aporta frescura, sino también un toque picante y una textura crujiente que complementa perfectamente la suavidad de la sopa.
Una vez la sopa de mango esté fría, colocar el acompañamiento en el centro del plato.
La presentación es importante: colocar el acompañamiento en el centro no solo mejora el aspecto visual del plato, sino que también permite que cada bocado tenga un poco de todos los sabores.
Servir la sopa fría de mango espolvoreada con cebollino o cilantro picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
El toque final con cebollino o cilantro aporta un aroma fresco y un sabor adicional que eleva esta receta a otro nivel.
Resumen de preparación
Cortar todos los ingredientes
Procesar hasta obtener la textura deseada
Refrigerar la sopa
Preparar el acompañamiento
Cortar cebolla roja y jalapeño
Agregar salmón y jugo de lima
Servir la sopa fría de mango con cebollino espolvoreado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra