Las patas de cordero están disponibles en mercados de casquería. Son un ingrediente que puede resultar muy atractivo para algunos, mientras que otros pueden encontrarlas poco apetecibles debido a su textura o prejuicios. Si eres de los que las disfrutan, hay múltiples maneras de prepararlas, aunque mi forma favorita es cocinarlas en salsa. La clave está en hacer una salsa que realce su sabor, con o sin el toque picante. Tienen un bajo contenido en calorías y grasas, y son una buena fuente de gelatina y colágeno, lo que las hace una elección saludable.
Preparar patas de cordero puede ser una excelente manera de explorar nuevos sabores en la cocina. La salsa debe ser sabrosa y puede ser adaptada al gusto de cada uno, añadiendo un toque picante si se desea. Las patas de cordero son nutritivas y ofrecen una textura única gracias a su contenido en gelatina y colágeno.
Detalles de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocción: 1 hora
- Tiempo total: 1 hora y 20 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Española
- Calorías: 142 kcal por cada 100 g
Ingredientes necesarios para 6 personas
- 8 patas de cordero lechal
- 1-2 cebollas
- 3 zanahorias
- 1 pimiento verde italiano
- ½ pimiento rojo
- 2 dientes de ajo
- ½ vaso de vino blanco
- 2 hojas de laurel
- 2 cucharadas de pimentón dulce de la Vera (opcional)
- 3 clavos (opcional)
- Una pizca de cayena o unas gotas de salsa picante
- Pimienta negra molida
- Orégano
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Harina fina de maíz (opcional)
Preparación de las patas de cordero en salsa
Comenzamos limpiando y partiendo las patas de cordero por la mitad. Puedes solicitar ayuda a tu carnicero para esto. Colocamos las patas en una olla con agua, junto con una cebolla, las zanahorias y una hoja de laurel, y sazonamos con sal. Cerramos la olla a presión y cocinamos por 35 minutos desde que comienza a liberar vapor. Al abrir, deberíamos encontrar las patas bien tiernas.
Este proceso de cocción asegura que las patas queden tiernas y absorban el sabor de los vegetales. Si no tienes mucha experiencia con la olla a presión, es un método conveniente para acelerar la cocción y concentrar sabores.
A continuación, en una sartén baja, rehogamos las verduras picadas finamente con una hoja de laurel. Cocinamos a fuego bajo, añadiendo una pizca de sal, y tapamos para que suden lentamente.
La cocción lenta de las verduras permite que liberen sus jugos, formando la base de la salsa. Este paso es crucial para amalgamar todos los sabores y darle a la salsa un sabor rico y profundo.
Una vez la cebolla esté casi transparente, incorporamos las especias, removemos, y añadimos el vino blanco para que evapore. Posteriormente, agregamos un vaso de agua y dejamos cocinar destapado a fuego medio-bajo por otros 20 minutos.
El vino blanco añade un toque de acidez que balancea los sabores de las especias y verduras, mientras que el agua ayuda a cocer lentamente la mezcla, aportando consistencia a la salsa.
Al transcurrir el tiempo de cocción, destapamos la olla, sacamos las patas y reservamos. Un truco para potenciar el sabor de la salsa es triturar las cebollas y zanahorias con un poco del caldo de cocción y añadirlo de nuevo a la cazuela. Si deseas una salsa más espesa, mezcla un poco de harina de maíz disuelta en el caldo antes de incorporar las patas de nuevo a la salsa. Cocina por 20 minutos adicionales para integrar bien todos los sabores.
Al triturar las verduras, logramos una salsa más homogénea y aterciopelada. La harina de maíz es una opción segura para espesar la mezcla sin alterar el sabor.
Para servir, colocamos las patas en una fuente de cerámica que conserve el calor. Servimos con una buena hogaza de pan para disfrutar plenamente de la salsa.
El pan es el complemento perfecto para este plato, ya que ayuda a absorber la generosa salsa, ofreciendo una experiencia culinaria completa y satisfactoria.
Guía sencilla de preparación
- Lavar y dividir las patas de cordero.
- Cocinar las patas junto con una cebolla, zanahorias y laurel en una olla a presión durante 35 minutos.
- Rehogar las verduras cortadas finamente en una sartén con laurel a fuego bajo.
- Agrega especias, vino blanco y un poco de agua a las verduras. Cocinar hasta que las patas estén listas.
- Retirar las patas de la olla, reservar.
- Triturar las verduras con caldo y volver a incorporar a la cazuela.
- Si es necesario, añadir harina de maíz para espesar la salsa.
- Incorporar las patas a la salsa y cocinar a fuego bajo durante al menos 20 minutos más.
- Servir acompañadas de pan para mojar.