Para elaborar un auténtico cocido gallego, es crucial emplear verduras de estación. Principalmente se emplean grelos o repollo, junto con una variedad de carnes tanto frescas como saladas, entre ellas pollo, ternera y cerdo. Para asegurar un cocido perfecto y caliente, necesitamos espacio en la cocina para utilizar varias ollas durante su preparación. Las carnes se cocinan juntas en una olla amplia, y a partir del caldo resultante, preparamos otras ollas para la sopa, las patatas, las verduras y los garbanzos, que reposarán en su propio jugo, manteniéndose calientes.
Es indudable que las recetas de cocido cambian conforme a las tradiciones y preferencias de cada hogar o región, pero siempre será un plato abundante e ideal para celebrar ocasiones especiales en familia. A menudo se asocia con festividades y encuentros familiares debido a su riqueza en diversidad de ingredientes.
Esenciales de la receta
Preparar un cocido gallego puede tomar:
- Preparación: 30 minutos
- Cocción: 3 horas y 30 minutos
- Total: 4 horas
- Porciones: Para 8 personas
- Tipo: Plato principal
- Cocina: Gallega
- Calorías: 179 kcal por cada 100 g
Ingredientes necesarios para un cocido gallego para 8 comensales
– 200 g de costilla de cerdo en salazón
– Una oreja de cerdo
– 200 g de panceta de cerdo salada
– 400 g de jarrete de ternera
– Un cuarto trasero de pollo
– 4 chorizos para cocer
– Un trozo de lacón salado
– 300 g de garbanzos
– 2 manojos de grelos
– 8 patatas enteras
– 300 g de fideos para sopa
Pasos para preparar el cocido gallego
@pandebroa.by.monikaprego
Se empieza la preparación la víspera, dejando la carne de cerdo salada en agua para quitar el exceso de sal. Al mismo tiempo, los garbanzos deben dejarse en remojo para facilitar su cocción al día siguiente.
Al siguiente día, unas horas antes de la comida, iniciamos el proceso. En una olla grande colocamos las carnes y las cubrimos con agua. Mientras se cocinan, debemos colocar los garbanzos en una bolsa de tela y añadirlos a la misma olla, la cual encendemos a fuego alto. Tras una hora y media, comenzamos a verificar el estado de cocción de las carnes. Debido a la variedad de carnes, los tiempos no serán iguales, y también dependerán de si son de producción local o de tienda, ya que estas últimas pueden necesitar menos tiempo.
Comprobamos también los garbanzos, y cuando estén en su punto, los retiramos y los mantenemos en una olla aparte, cubiertos con un poco de agua de cocción. Esto evita que se sequen. Paralelamente, vamos retirando la carne a un plato conforme comprobamos que está lista.
Mientras trabajamos con la carne, lavamos las verduras y pelamos las patatas, pero las dejamos enteras. Una vez la carne está en su punto, usamos su caldo para cocer las patatas y preparar una sopa ligera. Colocamos las patatas enteras en una olla con el mismo caldo, asegurándonos de que estén cubiertas, y dejamos que hiervan hasta que se puedan perforar fácilmente. La sopa se prepara con este agua, añadiendo fideos una vez rompa a hervir, y cocinando brevemente.
Finalmente, en la olla donde cocimos la carne, cocemos las verduras. Los tiempos variarán según el tipo de verdura y el tamaño de las patatas. Una vez cocido todo, presentamos en la mesa la sopa bien caliente al principio, aunque hay quienes la prefieren al final.
Servimos los garbanzos en un recipiente aparte y en una fuente colocamos la carne, las patatas y las verduras, todo listo para disfrutar acompañado de un buen pan gallego.
Guía rápida de la preparación
- El día anterior, ponemos en agua la carne salada para desalinarla.
- Dejamos los garbanzos en remojo en un bowl con agua.
- Por la mañana, iniciamos la cocción de la carne en una olla grande.
- En una bolsa de tela, metemos los garbanzos y los agregamos a la misma olla.
- Después de una hora y media, verificamos la cocción de las carnes y garbanzos y retiramos según estén listos.
- Los garbanzos, cocidos, se reservan en otra olla con un poco de su caldo.
- Ponemos las patatas enteras a cocer con el caldo de carne y preparamos la sopa.
- Cocemos las verduras en la misma olla, o en una nueva.
- Cocinamos toda la preparación y primero se sirve la sopa, seguida del resto.
Con todos estos pasos, el cocido gallego se convierte en una verdadera celebración gastronómica, donde cada ingrediente destaca por su sabor y aporta calidez familiar.