Los canelones son una variedad de pasta elaborada con sémola de trigo, que se rellena con una mezcla de carne, pescado, marisco o verduras. Su nombre proviene del término italiano “cannellonis”, que significa tubos alargados. Esta receta es ideal para utilizar restos de carnes de cocidos o guisos.
En el mercado podemos encontrar pastas secas, frescas o precocidas que no requieren cocción previa. Prefiero usar pasta fresca por la textura que aporta al plato. Necesita estar bien cubierta de salsa bechamel durante la cocción para asegurarnos de que quede perfecta.
Información de la receta
Tiempo de preparación: 35 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Tiempo en total: 1 hora y 5 minutos
Porciones: 4
Categoría: Plato fuerte
Tipo de cocina: Italiana
Calorías: 303 kcal cada 100 g
Ingredientes para los canelones de carne molida y bechamel (4 personas)
- 16 láminas de canelones
- 600 g de carne molida de res
- 100 g de carne molida de cerdo
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 4 cucharadas de salsa de tomate frito casero
- 75 ml de vino blanco seco
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- 125 g de queso emmental o gruyere
- 25 g de mantequilla
Para la salsa bechamel:
- 75 g de harina de trigo
- 75 g de mantequilla
- 1 litro de leche entera
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Una pizca de nuez moscada
Instrucciones para preparar los canelones con carne molida y bechamel
Comenzamos con la salsa bechamel. En una sartén, haremos un roux con mantequilla y harina, asegurándonos de cocinar bien la harina para eliminar el sabor a crudo.
Agregamos lentamente la leche caliente mientras batimos constantemente hasta obtener una salsa espesa y libre de grumos. Salpimentamos y añadimos una pizca de nuez moscada al gusto.
Picar la cebolla y el ajo en trozos medianos. Sofreírlos en una cazuela con 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, a fuego medio, hasta que la cebolla se vea transparente.
Recomiendo pedir en la carnicería que muestren un cuidado especial al picar la carne elegida. Combinamos las carnes molidas de cerdo y res, sazonamos, y luego cocinamos en la cazuela hasta que estén bien doradas.
Añadimos el tomate frito casero y mezclamos bien.
Vertemos 75 ml de vino blanco seco, cocinamos unos 4-5 minutos hasta que el alcohol haya evaporado.
Usamos un procesador de alimentos para triturar el sofrito y obtener una mezcla homogénea. Rectificamos de sal si es necesario.
Esparcimos la mezcla en las láminas de pasta, dejando margen en los bordes, enrollamos cada canelón cuidadosa y uniformemente. Procedemos con todas las láminas.
Con la pasta fresca no es necesario pre-cocer, pero debe mantenerse húmeda bajo un paño si no se utiliza de inmediato.
Precalentamos el horno a 170 °C. Extendemos bechamel en el fondo de la bandeja.
Ubicamos los canelones arriba, previendo cuatro canelones por persona. Podemos hornearlos en bandejas individuales o en una sola grande que contenga todos.
Contamos con abundante bechamel para cubrir bien los canelones, buscando una textura jugosa y cremosa.
Rallamos el queso y lo distribuimos encima de la bechamel junto con pequeños trozos de mantequilla.
Horneamos por 25 minutos a 170 °C, y para acabar, gratinamos durante 5 minutos para un queso bien dorado.
Podemos presentar los canelones en platos individuales o bien servir porciones en cazuelas.
Guía rápida de preparación
- Preparar la salsa bechamel
- Elaborar un roux con la mantequilla y harina
- Mezclar con la leche caliente y remover hasta no dejar grumos
- Salpimentar y añadir nuez moscada. Dejar reposar
- Picar y freír la cebolla y el ajo
- Una vez transparente, dorar la carne sazonada
- Integrar el tomate frito, remover
- Incorporar el vino, evaporar el alcohol
- Triturar hasta obtener la textura deseada
- Extender el relleno sobre las placas y enrollar
- Distribuir bechamel en el fondo del recipiente
- Colocar los canelones y cubrir con más salsa
- Terminar con el queso rallado y la mantequilla
- Hornear a 170 °C por 25 minutos
- Gratinar durante 5 minutos y servir