Aunque es cierto que las fresas se pueden degustar solas por su delicioso sabor, también son un componente extremadamente versátil para confeccionar platos que sorprenden tanto al paladar como a quienes nos acompañan. Un perfecto ejemplo de ello es el tartar de fresas, una alternativa fácil y con un toque exótico para servir este fruto rojo. Nos encanta porque es el final perfecto para una gran comida; ideal cuando anhelas algo dulce sin tener que cuestionar lo que has comido. ¡Una forma excelente de culminar!
El término tartar de fresas proviene de su parecido con el steak tartar, un plato salado elaborado con carne picada. En esta versión dulce, las fresas reemplazan la carne, lo que implica que el proceso es un poco laborioso ya que requiere que las cortemos en pedacitos. Sin embargo, el tiempo es razonable. La clave está en macerar las fresas picadas junto a especias. El último paso es el emplatado, que también es similar al tartar tradicional, donde la presentación juega un rol fundamental para este postre.
Detalles de la receta
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo total: 45 minutos
Raciones: 4
Categoría: postre
Tipo de cocina: internacional
Calorías: 70 kcal por cada 100 g
Ingredientes para el tartar de fresas para 4 personas
- 500 g de fresas
- 30 g de azúcar (3 cucharadas)
- 2 cucharadas de vinagre balsámico
- 1 vaina de vainilla
- 20 granos de pimienta rosa
- Zumo de ½ lima
Para decorar:
- 100 ml de nata para montar
- ½ cucharada de azúcar glas
- Hojas de menta
- 4 fresas para adorno
Procedimiento para preparar el tartar de fresas
Comenzamos lavando las fresas bajo el agua. Después, una a una, le retiramos el pedúnculo y las picamos en pequeños cubitos.
En un recipiente, mezclamos las fresas troceadas. Cortamos a lo largo la vaina de vainilla y con un cuchillo, extraemos las semillas, las cuales agregamos al recipiente. Adicionamos el azúcar, el zumo de lima, el vinagre balsámico y los granos de pimienta que previamente habremos machacado un poco. Para sacarlos después fácilmente, los pondremos dentro de un infusor o una bolsita de té.
Dejamos reposar la mezcla durante media hora y luego filtramos el jugo que ha soltado. Este líquido no lo emplearemos en el tartar, pero es ideal para yogures o helados. Conservamos las fresas maceradas en el colador hasta el momento de emplatar.
Mientras las fresas reposan, montamos la nata con varillas y la endulzamos con azúcar glas al gusto. La reservamos.
Para presentar, utilizamos un aro de emplatar de aproximadamente 6 cm de diámetro y distribuimos las fresas en porciones iguales en los platos. Si no disponemos de aros, se pueden usar pequeños cuencos. Adornamos cada tartar con una fresa entera, un poco de nata montada y algunas hojas de menta. ¡Listo para disfrutar!
Guía rápida de preparación
- Limpiar y cortar las fresas en cubos pequeños.
- Combinar con azúcar, semillas de vainilla, zumo de lima, vinagre balsámico y granos de pimienta en una bolsa de té.
- Dejar reposar por treinta minutos y colar.
- Montar la nata y endulzarla.
- Distribuir las fresas en platos individuales con un aro de emplatar o cuencos y adornar con nata, una fresa y menta.