El conejo en salmorejo es una de las joyas culinarias más representativas de la cocina canaria. Aunque comparte el nombre con el conocido salmorejo cordobés, en realidad son recetas completamente diferentes. En Canarias, el salmorejo es una salsa tradicional que, junto con el conejo, se convierte en un plato típico que se puede encontrar en los famosos guachinches del norte de Tenerife, habitualmente acompañado por un buen vino local. Es una receta sencilla y exquisita que brilla por la calidad de sus ingredientes. Requiere tiempo para que el conejo absorba bien todos los sabores del adobo. Este plato es ideal para prepararlo la noche anterior y disfrutarlo al día siguiente, ya que así potenciamos el sabor.
Es una receta que también destaca por ser muy nutritiva y perfecta para una comida familiar. El proceso de marinado y cocción asegura que cada bocado sea una explosión de sabor, haciendo de este guiso una experiencia inolvidable. Además, el conejo es una carne magra y saludable, lo que hace que este plato sea una excelente opción para aquellos que buscan opciones más sanas sin sacrificar el sabor.
Detalles de la receta
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 45 minutos
Tiempo total: 9 horas
Raciones: 4
Categoría: plato principal
Tipo de cocina: canaria
Calorías: 350 kcal cada 100 g
El tiempo de preparación puede parecer largo debido al marinado, pero el trabajo activo es mínimo, lo que hace que esta receta sea ideal para quienes tienen una agenda ocupada. Además, el guiso de conejo tiende a mejorar con el reposo, lo que proporciona mayor flexibilidad a la hora de planificar tu menú semanal.
Ingredientes necesarios para 4 personas
- 1 conejo de 2 kg aproximadamente
- 1 cabeza de ajos
- 1 pimienta picona
- 1 pimiento choricero
- Hojas de laurel
- Sal gorda
- 1 cucharada de tomillo
- 1 cucharada de orégano
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 220 ml de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 60 ml de vinagre
- 120 ml de vino blanco o tinto, según preferencia
Estos ingredientes básicos son la clave del éxito de esta receta. La combinación de condimentos y el marinado prolongado aseguran que cada trozo de conejo esté repleto de sabor. Por supuesto, la elección del vino también puede influir en el perfil de sabor, permitiendo un toque personal en esta receta clásica.
Proceso de preparación del conejo en salmorejo
Pide a tu carnicero que corte el conejo en piezas pequeñitas. Por otro lado, corta el pimiento choricero y remójalo mientras preparas el adobo.
Un paso crucial en esta receta es asegurarse de que el conejo esté bien troceado para que absorba el marinado y se cocine de manera uniforme. El pimiento choricero en remojo se ablanda y facilita su integración en el adobo, aportando un sabor característico a la mezcla.
En un recipiente grande, coloca el conejo y agrégale sal. Añade los ajos machacados, laurel, pimienta picona sin semillas, la mezcla de especias, vinagre, aceite, vino y el pimiento choricero. Cubre y deja reposar en la nevera por al menos 8 horas. Lo más recomendable es dejarlo marinar de un día para otro para asegurar que el conejo absorba todos los sabores de manera óptima.
Este paso de marinado es fundamental para que el conejo absorba todos los sabores del adobo y se vuelva tierno. Durante las horas en el frigorífico, los ingredientes trabajan en armonía para infundir la carne con un perfil de sabor intenso y bien balanceado.
Luego del marinado, escurre el conejo guardando el adobo para más tarde. Fríe el conejo en un poco de AOVE hasta que se dore por todos lados.
Dorar el conejo no solo le da un color y una textura atractivos, sino que también sella los jugos en el interior, lo que resulta en una carne jugosa y sabrosa. Además, este paso añade una capa extra de sabor al plato final.
Transfiere el conejo dorado a una cazuela junto con el adobo.
En este punto, el conejo ya ha absorbido gran parte del sabor del adobo. Añadir el adobo reservado a la cazuela asegura que ningún sabor se pierda y que la cocción final esté bien integrada con los ingredientes del marinado.
Si es necesario, añade agua hasta que el conejo esté cubierto. Cocina a fuego lento por unos 30 minutos.
La cocción a fuego lento permite que el conejo se cocine de forma uniforme y que todos los sabores se amalgamen perfectamente. Este método también garantiza que la carne quede tierna y jugosa.
Finalmente, sirve el guiso de conejo con papas arrugadas, perejil fresco y acompáñalo con un buen vino canario.
Este último toque de papas arrugadas y perejil fresco no solo añade color al plato, sino que también proporciona un contraste de texturas que hace de este guiso una experiencia culinaria completa. El vino canario es el acompañamiento perfecto para realzar aún más los sabores de esta receta tradicional.
Resumen paso a paso
- Trocea el conejo
- Remoja el pimiento choricero
- Coloca el conejo en un bol, añade sal y el resto de los ingredientes del adobo: ajos, pimienta picona, pimiento choricero, especias, laurel, vino, aceite y vinagre
- Escurre el adobo, guardándolo para más tarde
- Fríe el conejo en AOVE hasta que esté dorado
- Pasa el conejo dorado a una cazuela junto con el adobo reservado
- Añade agua si es necesario hasta cubrir el conejo
- Cocina a fuego lento durante 30 minutos
- Sirve con papas arrugadas y perejil fresco
Este resumen paso a paso facilita la comprensión del proceso de cocción y asegura que no se pase por alto ningún detalle crucial. Así, cualquier persona, sin importar su nivel de experiencia en la cocina, puede seguir esta guía para preparar un guiso de conejo en salmorejo auténtico y delicioso.