Muy valorado en Argentina, aunque con raíces italianas. Así se describe al fernet, un licor amargo y herbal que alcanzó popularidad global bajo la marca Fernet Branca. Esta empresa optó por aromatizar su bebida con una variedad de hierbas, especias y raíces. Consumido tanto solo y frío como mezclado con cola, este licor es parte integral de la rica herencia líquida de Italia y Argentina.
Definición y características del fernet
El fernet es un amaro, o licor amargo italiano, hecho a partir de la maceración de hierbas como la manzanilla, el azafrán y el ruibarbo. Arribó a Argentina a inicios del siglo XX, convirtiéndose en un símbolo nacional. Este licor se desarrolló en un contexto de auge de los amaros italianos y una colaboración estrecha entre licoreros y farmacéuticos. Fernet Branca es el nombre más relevante en su historia.
A medida que los amaros ganaban popularidad, el fernet se distinguió por su sabor singular y su capacidad de integrar diferentes culturas a través de tradiciones compartidas. En Argentina, este licor se ajustó perfectamente al paladar local, consolidando su rol en reuniones sociales y eventos familiares.
Ingredientes del fernet
La elaboración del fernet se basa en hierbas aromáticas, especias y raíces maceradas en una base alcohólica. La elección de estas hierbas depende de la marca y la región de producción. En Argentina, predomina el uso del azafrán, el ruibarbo y la corteza de quina. También se pueden encontrar ingredientes como cedro, romero, ajenjo, clavo y cardamomo. Generalmente, la fórmula incluye cinco hierbas y especias principales: azafrán, mirra, ruibarbo, corteza de quina y manzanilla. El alcohol usado suele ser de vid, como el grappa, o de cereales, como el vodka.
Cada marca tiene su interpretación única, ofreciendo versiones que acentúan diferentes matices. Esto permite que los entusiastas del fernet exploren una amplia variedad de experiencias gustativas.
Sabor del fernet
El fernet se caracteriza por su intenso sabor amargo. Aunque cada receta tiene su propio equilibrio de sabores debido a las variadas especias utilizadas, todas las versiones comparten ese distintivo amargor que define al fernet.
El sabor amargo hace que el fernet sea un desafío para algunos, pero un placer adquirido para otros, proporcionando un sentido de comunidad entre quienes comparten el gusto por este singular licor.
Contenido alcohólico del fernet
El fernet suele tener una graduación alcohólica que oscila entre el 39% y el 45%, dependiendo de la base utilizada para macerar las hierbas, especias y raíces.
Esta graduación le aporta un carácter potente, lo que lo hace ideal tanto para disfrutarlo solo como para mezclarlo en cócteles.
Historia y evolución del fernet
El origen del fernet está vinculado al auge de los amaros y la búsqueda de remedios herbales por parte de farmacéuticos y botánicos. Esta búsqueda también reflejaba un interés por aprovechar los atributos sanadores de las plantas a través de la destilación, lo cual transformó los amaros en productos con propiedades medicinales. Esta característica permitió la venta de Fernet Branca en farmacias estadounidenses durante la Prohibición.
A medida que la práctica de destilar estas herencias botánicas se desarrollaba, el fernet se estableció firmemente como un ícono en la historia de los licores.
La influencia de Fernet Branca
Bernardino Branca tuvo un papel fundamental al establecer la destilería Branca en Milán en 1845, produciendo una receta secreta llamada Fernet Branca. Se dice que la receta fue un regalo del farmacéutico Doctor Fernet como agradecimiento a la familia Branca por su acogida durante la Primera Guerra de la Independencia Italiana. Aunque las fechas históricas no coinciden del todo, Branca logró popularizar su fernet internacionalmente, abriendo sedes en lugares como Buenos Aires, Nueva York y Suiza. Esto inspiró a otras marcas a desarrollar sus propias versiones de fernet.
La innovación y el legado de Branca lanzaron al fernet a la escena global, convirtiéndolo en un embajador de las tradiciones licoreras italianas y argentinas.
El fernet en Argentina
El ingreso de Fernet Branca en Argentina alrededor de 1907 marcó un antes y un después en la historia del licor en el país. Actualmente, Argentina es el mayor consumidor de fernet en el mundo, con Córdoba a la cabeza al representar el 75% del consumo mundial. Entre las marcas destacadas en los estantes argentinos se encuentran Fernet 1882, Fernet Capri, Fernet Nero 53, Fernet Branca, Fernet Ramazzotti y Fernet Vittone, siendo Fernet Branca la más emblemática.
El fin de semana argentino no se comprenden muchas veces sin uno o varios vasos de fernet, consolidándose como un verdadero símbolo del encuentro social.
Diferencias entre el fernet italiano y argentino
Al comparar el fernet italiano con el argentino, se observa una divergencia en gusto, ingredientes y contexto cultural. Mientras en Italia es común consumirlo como digestivo, solo o con hielo, tras las comidas; en Argentina se prefiere el fernet con cola, conocido como “Fernandito”. El fernet italiano prioriza un sabor amargo pronunciado, mientras que el enfoque argentino es más versátil y social.
Estas diferencias resaltan cómo un único licor puede adaptarse a distintas culturas, reflejando sus características y tradiciones únicas.
Elegir el mejor fernet
En Córdoba, ciudad que se alza como autoridad en el mundo del fernet y que vio nacer al famoso fernet con cola, se organizan catas a ciegas. Fernet Branca sigue siendo el favorito indiscutible en la categoría pura, mientras que cuando se trata de mezclarlo con cola, marcas como Veneto, Fernet 1882 o Nero 53 son también muy apreciadas.
El debate sobre cuál es el mejor fernet continúa, y en definitiva, la elección es una cuestión de gusto personal, experiencia y contexto.
Maneras de disfrutar del fernet
Existen muchas formas de degustar el fernet: puro, frío, con hielo o acompañado de otros licores. También se puede maridar con alimentos como aceitunas y queso antes de disfrutar un asado. Las combinaciones que admiten fernet son tan variadas como las que ofrece su propia elaboración. A continuación, se presentan algunas opciones preferidas por aficionados de todo el mundo.
Fernet al natural
Al ser un licor amargo y digestivo, se puede consumir frío y solo al final de las comidas. Alternativamente, se puede combinar con sodas y otros licores para alcanzar una bebida más dulce o un cóctel más complejo.
El disfrute del fernet puro permite a los amantes del licor apreciar cada uno de los matices de sus ingredientes naturales.
Fernet con Coca-Cola
Conocido como “Fernandito”, se prepara tradicionalmente con una parte de fernet por tres de cola. Esta es una de las formas más populares de disfrutar fernet, pues el dulzor de la cola equilibra el amargor del licor, creando una experiencia de sabor única.
Este cóctel es un favorito para las reuniones sociales y es el anfitrión perfecto en las celebraciones argentinas.
Fernet con soda
Aunque el fernet se puede mezclar con cola, el empleo de soda permite suavizar el amargor sin ocultar por completo las notas herbales características del fernet.
Esta opción es ideal para quienes buscan disfrutar del sabor original del fernet con un ligero toque refrescante.
El Ferroviario: Fernet, vermú y soda
En Argentina, este cóctel incluye Fernet Branca, Cinzano Rosso (un vermú italiano), soda, hielo y una rodaja de limón o de naranja. Servido en vaso alto y con el doble de cantidad de fernet que de vermú, es una alternativa muy apreciada en el país.
El Ferroviario es una opción sofisticada para aquellos que prefieren cócteles complejos y bien equilibrados.
Maridajes con fernet
El fernet se complementa bien con alimentos que intensifican sus sabores puros, como el cacao o el chocolate de alta pureza, maximizando las distintas notas amargas. También es excelente con quesos curados y aceitunas, que ofrecen un contraste interesante debido a su grasa y salinidad. Al optar por postres, es aconsejable elegir aquellos que respeten el carácter herbal del fernet, como postres de higo o jengibre.
Experimentar con maridajes permite realzar la experiencia sensorial del fernet, llevando su degustación a otro nivel.