Uno de los dulces más tradicionales de la repostería bilbaína es el bollo de mantequilla. Su origen se encuentra en una pastelería fundada en el Casco Viejo por dos reposteros suizos a inicios del siglo XIX. Inicialmente, abrieron una pastelería y, debido al éxito rotundo, lanzaron el famoso Café Suizo. Este café pronto se expandió a otras ciudades como Santander y Madrid. Estos establecimientos se convirtieron en centros de reunión donde personalidades importantes discutían sobre temas de política y economía mientras disfrutaban de sus meriendas.
Detalles de la Receta
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 7 minutos
Tiempo total: 2 horas y 30 minutos
Raciones: 8
Categoría: Repostería
Tipo de cocina: Vasca
Calorías: 380 kcal por unidad
Componentes del Bollo de Mantequilla de Bilbao
- 300 g de harina de fuerza
- 80 ml de leche
- 2 huevos
- 60 g de mantequilla
- 40 g de azúcar
- 20 g de levadura
- 1 pizca de sal
- 1 huevo (para pintar los bollos)
Para la crema de mantequilla:
- 130 g de mantequilla
- 80 g de azúcar
- 40 g de agua
Procedimiento para Elaborar el Bollo de Mantequilla
El primer paso para preparar estos bollos es hacer la masa del bollo suizo. Usamos un robot de cocina o manualmente mezclamos la mantequilla a punto de pomada, la leche templada y el azúcar.
Después incorporamos los huevos y la levadura, mezclando hasta que todo esté bien integrado.
A continuación, añadimos la harina y amasamos hasta obtener una masa pegajosa.
Colocamos la masa en un bol, la cubrimos con film y dejamos que repose durante al menos una hora para que doble su tamaño. Colocarla en el horno apagado puede ser útil para evitar corrientes de aire.
Pasado este tiempo, la masa habrá aumentado notablemente de tamaño y estará llena de aire. La ponemos en una superficie enharinada y amasamos nuevamente para eliminar el aire.
Damos a la masa una forma alargada y la dividimos en porciones iguales. El tamaño de los bollos puede variar según preferencias: para bollos pequeños conseguimos 16 porciones y para medianos obtenemos 8. En este caso, optamos por hacer 8 bollos de mantequilla de tamaño medio.
Formamos bolas con las porciones y las colocamos en una bandeja de horno, dejando una separación de unos 3 cm entre cada una. Cubrimos delicadamente con papel vegetal y un trapo, y las dejamos reposar en un lugar sin corrientes hasta que dupliquen su tamaño, aproximadamente entre 45 minutos y 1 hora.
Horneado y Preparación de la Crema de Mantequilla
Una vez que los bollos han doblado su tamaño, precalentamos el horno a 250 ºC con calor superior e inferior. Batimos un huevo y pintamos los bollos antes de hornearlos. Los horneamos durante 7 minutos exactamente hasta que estén dorados. Este paso es crucial para mantener los bollos esponjosos. Si se hornean más tiempo, pueden quedar secos.
Retiramos los bollos del horno y dejamos que se enfríen en una rejilla a temperatura ambiente.
Mientras se enfrían los bollos, preparamos la crema de mantequilla. Hervimos agua con azúcar a 100ºC para hacer un almíbar, lo dejamos hervir 3 minutos y retiramos del fuego, dejándolo enfriar completamente. En un bol, ponemos la mantequilla a punto de pomada y vamos agregando el almíbar muy lentamente mientras batimos con una varilla hasta obtener una mezcla cremosa.
Finalmente, abrimos cada bollo por la mitad, untamos la crema de mantequilla y los cerramos. Espolvoreamos un poco de azúcar glas por encima y servimos acompañados de una taza de café con leche o de té, según la preferencia de cada uno.
Resumen Sencillo de la Preparación
Preparamos la masa del bollo suizo y la dejamos reposar una hora para que suba.
Colocamos la masa sobre una superficie enharinada, amasamos y eliminamos el aire.
Damos forma a la masa y la cortamos en porciones.
Hacemos bolas con las porciones, las colocamos en una bandeja de horno y las dejamos reposar hasta que se dupliquen.
Precalentamos el horno a 250 ºC con calor superior e inferior.
Pintamos los bollos con huevo batido y los horneamos durante 7 minutos.
Dejamos que los bollos se enfríen en una rejilla.
Para la crema de mantequilla, preparamos un almíbar y lo mezclamos con mantequilla a punto de pomada hasta que se vuelva cremoso.
Cortamos los bollos por la mitad, los rellenamos con crema de mantequilla y espolvoreamos azúcar glas.