La disputa por el origen de los scones es una competencia entre Inglaterra, Irlanda y Escocia. Este panecillo es ligeramente dulce y se consume comúnmente durante la hora del té. Normalmente se abre por la mitad y se adereza con complementos dulces como la clotted cream -una nata rica en grasa- y mermelada, o bien con salados como jamón, queso o incluso salmón ahumado. La masa básica puede contener harina, mantequilla, huevos, levadura química, un poco de azúcar y leche, aunque también admite variaciones con frutas frescas o secas, hierbas o queso. En esta ocasión, optamos por utilizar arándanos frescos.
Detalles de la receta
Tiempo de preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Tiempo total: 1 hora
Raciones: 8
Categoría: repostería
Tipo de cocina: británica
Calorías: 340 kcal por ración
Ingredientes para 8 personas
250 g de harina de trigo
200 g de mantequilla fría
100 g de arándanos
50 g de azúcar blanco
30 ml de leche fría
2 huevos
5 g de levadura química
1 cucharadita de sal
Preparación de los scones con arándanos
Precalienta el horno a 180 ºC. Combina en un bol los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura química y sal.
Incorpora la mantequilla fría en cubos y trabaja la mezcla con una rasqueta o con las yemas de los dedos, procurando que no se caliente para obtener una textura granulada.
En otro recipiente, bate los huevos y aparta una pequeña cantidad para usarlas más tarde al pincelar los scones antes de meterlos al horno.
Haz un hueco en la mezcla de harina y añade los huevos batidos junto con la leche, uniendo todos los ingredientes sin amasarlos.
Integra los arándanos frescos en la masa utilizando las manos.
Sobre una superficie forrada con papel de horno, extiende la masa hasta obtener aproximadamente 3 cm de grosor. Divide la masa en ocho porciones y deja enfriar en el frigorífico durante 30 minutos.
Separe las porciones y píntelas con el huevo batido reservado. Hornea los scones durante 20 minutos o hasta que estén dorados.
Deja enfriar un poco antes de servir. Pueden disfrutarse tibios -lo que los hace muy sabrosos- o ya fríos. Para acompañarlos, puedes emplear nata fresca o nata montada fría.
Guía rápida de preparación
Precalentar el horno a 180 ºC.
Mezclar los ingredientes secos en un bol.
Añadir la mantequilla en cubos y trabajar la mezcla obteniendo una textura granulada.
Batir los huevos y reservar un poco para pincelar después.
Añadir los huevos batidos y la leche a la mezcla anterior, uniendo sin amasar.
Integrar los arándanos frescos en la masa.
Extender la masa a un grosor de 3 cm sobre papel de horno.
Cortar la masa en ocho porciones y refrigerar por 30 minutos.
Separar las porciones y pincelarlas con huevo batido.
Hornear durante 20 minutos.