Las galletas suelen ser del agrado de todos, pero su preparación puede parecer a veces una tarea complicada con muchos pasos, ingredientes, moldes y tiempo. Tal vez te preguntes, “¿por qué hacerlas en casa si en el supermercado hay tantas opciones?” La respuesta es simple: el resultado final es completamente diferente cuando las haces tú y sabes exactamente qué estás consumiendo. Además, no todas las recetas de galletas son difíciles de preparar. Estas galletas que te presentamos hoy no requieren estirar la masa ni cortarla con moldes, lo cual suele ser la parte más tediosa del proceso. Y se hacen en muy poco tiempo. Si el limón o el jengibre no son de tu agrado, puedes hacerlas con sabor a vainilla o agregar otros cítricos, frutos secos, frutas deshidratadas o incluso chocolate.
Hacer galletas en casa permite una personalización infinita. Puedes ajustar los ingredientes a tu gusto y asegurarte de que no haya aditivos o conservantes no deseados en tu comida. Preparar tus propias galletas también puede ser una actividad divertida y gratificante, que puedes disfrutar solo o en familia. Experimentar con diferentes ingredientes te permitirá descubrir nuevas combinaciones de sabores que no encontrarás en las galletas comerciales.
Detalles de la receta
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
Tiempo total: 40 minutos
Porciones: 6
Categoría: Repostería
Tipo de cocina: Internacional
Calorías: 419 kcal por ración
Ingredientes de las galletas de jengibre y limón para 8 personas
- 350 g de harina de trigo
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g de azúcar blanco
- 1 limón
- 25 g de jengibre
- 1 huevo batido
- 1 cucharadita de levadura química
- Azúcar glas para decorar (opcional)
Proceso de elaboración de las galletas de jengibre y limón
Comienza pelando el jengibre con la ayuda de una cuchara y luego rállalo. Es preferible usar un rallador especial para jengibre, pero un rallador común también sirve. Ralla también la cáscara del limón y exprime su jugo. Reserva todo esto para más adelante.
Preparar adecuadamente los ingredientes es crucial para obtener un resultado final óptimo. Rallar el jengibre y el limón permite que los sabores se integren mejor en la masa, y exprimir el limón justo antes de usarlo asegura que el jugo esté fresco y lleno de sabor. Esta etapa de preparación puede parecer tediosa, pero hace toda la diferencia en el producto final.
En un bol, bate la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta lograr una textura cremosa. Puedes hacerlo con una batidora eléctrica o manualmente.
Luego, añade la ralladura de limón y el jengibre a la mezcla, asegurándote de combinar bien.
Después, incorpora el huevo batido y el jugo de limón en dos tandas, mezclando bien cada vez con una espátula. No te preocupes si la mezcla parece cortada, es normal y no afectará el resultado final.
Combinar gradualmente los ingredientes líquidos con los secos ayuda a que la masa tenga una mejor consistencia y sabor uniforme.
Posteriormente, tamiza la harina junto con la levadura química e intégralas a la mezcla poco a poco.
Media vez la masa haya adquirido consistencia, pásala a una superficie plana y une bien los ingredientes con tus manos, pero sin amasar demasiado.
Forma un cilindro de aproximadamente 4 o 5 cm de diámetro. Envuélvelo en papel film, cerrando bien los extremos, y rodéalo un par de veces para darle firmeza. Déjalo enfriar en el congelador por unos 15 minutos.
Enfriar la masa en forma de cilindro facilita el corte posterior de las galletas, asegurando que todas tengan un tamaño uniforme y se cocinen de manera pareja en el horno.
Horneado y presentación
Precalienta el horno a 180 ºC. Saca la masa del congelador y corta discos de 1 cm de grosor con un cuchillo afilado. Aplasta ligeramente cada disco dándoles forma con tus manos y colócalos sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Hornea durante 10 minutos o hasta que la base de las galletas esté dorada.
Permitir a las galletas enfriar adecuadamente en la bandeja antes de transferirlas a una rejilla de enfriamiento ayuda a que mantengan su forma y textura. Una vez frías, puedes espolvorearlas con azúcar glas o bañarlas en un glaseado para un toque especial.
Resumen sencillo de la preparación
- Ralla el jengibre y la piel del limón. Exprime el zumo del limón y reserva
- Bate la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta obtener una textura cremosa
- Agrega la ralladura de limón y el jengibre, y mezcla bien
- Incorpora el zumo de limón y el huevo batido, mezclando bien cada vez
- Tamiza la harina y la levadura química e intégralas a la mezcla en partes
- Une la masa en una superficie plana con tus manos
- Forma un cilindro de 4 o 5 cm de diámetro y envuélvelo en papel film. Deja enfriar en el congelador por 15 minutos
- Precalienta el horno a 180 ºC
- Corta discos de 1 cm de grosor, dales forma y colócalos en una bandeja con papel vegetal
- Hornea durante 10 minutos o hasta que la base de las galletas esté dorada