Las croquetas de queso Idiazabal suelen tener una textura más cremosa en comparación con otras variedades, como las tradicionales de jamón, debido a la combinación del queso y la bechamel. Según el queso fundido empleado, la consistencia puede variar de líquida a más densa. El queso Idiazabal, con denominación de origen protegida, es un queso de oveja con un aroma y sabor intensos y distintivos. Al no ser un queso elástico, es perfecto para croquetas. No se parece a otros quesos de oveja de distintas zonas de España. Este queso se produce en el País Vasco y Navarra (excepto la zona de Roncal) con leche cruda de oveja latxa y carranzana. Está disponible ahumado o sin ahumar, ambas opciones son adecuadas para croquetas, aunque el ahumado ofrece matices únicos.
El queso de Idiazabal aporta un sabor auténtico y diferenciado a las croquetas. Las opciones ahumadas pueden añadir una dimensión adicional y realzar aún más la experiencia culinaria. Estas características lo hacen no solo ideal para croquetas, sino también para otros platos que requieren un queso con personalidad y sabor intensos.
Detalles de la receta
Tiempo de preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Tiempo total: 1 hora y 15 minutos
Porciones: 10 (50 unidades)
Categoría: aperitivo o plato principal
Tipo de cocina: española
Calorías: 76kcal por unidad
Ingredientes necesarios para croquetas de Idiazabal para 10 personas
170 g de harina de trigo
700 ml de leche entera
120 g de mantequilla
30 g de aceite de oliva virgen extra
½ cebolla
200 g de queso Idiazabal (ahumado o sin ahumar)
Nuez moscada
Sal
Para formar las croquetas
Harina
Huevos batidos
Pan rallado
Para freír las croquetas
Aceite de oliva suave o de girasol
Proceso para preparar croquetas de Idiazabal
En primer lugar, seleccionamos un queso Idiazabal de buena calidad, que puede ser ahumado o sin ahumar. La masa se puede preparar tanto en una cazuela como en un robot de cocina. Esta receta es simple, siempre y cuando se controle la temperatura para evitar que la masa se pegue. Utilizar una cazuela antiadherente o de acero inoxidable es lo ideal.
Procedemos a triturar el queso y reservarlo. Este se añadirá en dos momentos cruciales del proceso de preparación de las croquetas.
En una cazuela, sofreímos media cebolla picada finamente junto con la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio.
Cuando la cebolla esté transparente, agregamos la harina y la cocinamos durante 5 minutos para formar el roux y eliminar el sabor a crudo de la harina.
Preparación de la masa de croquetas
Añadimos la leche, una cucharada del queso reservado, una pizca de nuez moscada y sal con precaución, ya que el queso contiene sal. Batimos todo hasta obtener una mezcla homogénea y cocinamos a fuego medio, removiendo constantemente hasta que espese, proceso que dura unos 10-15 minutos.
Una vez espesada, retiramos del fuego e incorporamos el queso restante con una espátula realizando movimientos envolventes. Dejamos reposar la masa hasta que temple, cubriendo con film adherente para evitar que se forme costra, y luego refrigeramos de un día para otro.
Al día siguiente, transferimos la masa a una manga pastelera con boquilla redonda ancha. Sobre una superficie enharinada formamos un “churro” y lo cortamos en porciones iguales.
Tras enharinar las porciones, les damos forma, retiramos el exceso de harina y las pasamos por huevo batido. Luego, las rebozamos con pan rallado y las colocamos en un plato o fuente.
Para freír, utilizamos abundante aceite a temperatura media para evitar que las croquetas exploten. Servimos las croquetas calientes, acompañadas de piparras de Ibarra, frutos secos o simplemente solas.
Resumen de preparación
Triturar o rallar el queso
Sofreír la cebolla con la mantequilla y el aceite de oliva
Agregar la harina y preparar el roux
Incorporar la leche, dos cucharadas del queso Idiazabal, la sal y una pizca de nuez moscada
Cocinar removiendo constantemente hasta que la mezcla espese
Una vez espesa, separar del fuego y añadir el queso restante de forma envolvente
Trasladar la masa a una manga pastelera, formar un “churro” sobre harina y cortar en porciones
Rebozar las porciones en harina, huevo y pan rallado
Freír las croquetas en abundante aceite a temperatura media
Servir acompañadas de piparras, frutos secos o solas