Las espinacas se consideran una de las hojas verdes más apreciadas, gracias a su sabor suave, sus beneficios nutricionales y su versatilidad culinaria. Con ellas, podemos preparar recetas tan sencillas como espinacas a la crema o una sopa de espinacas. En esta ocasión, prepararemos unas espinacas a la crema con huevos, obteniendo un plato nutritivo y equilibrado.
Detalles de la receta
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Tiempo total: 1 hora
Raciones: 4
Categoría: entrante o plato principal
Tipo de cocina: española, mediterránea
Calorías: 150 kcal por ración
Ingredientes para 4 personas
- 1 manojo de espinacas (aproximadamente 300g)
- 500 ml de leche
- 4 huevos
- 50 g de harina
- 1 diente de ajo
- 25 g de pipas de girasol peladas y tostadas
- 1 ½ cucharaditas de sal
- Nuez moscada
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 nuez de mantequilla
Preparación de las espinacas a la crema con huevos
Las espinacas a la crema se pueden preparar de diversas maneras. Para esta versión, usaremos bechamel y huevos horneados.
Comenzamos limpiando bien las espinacas y cortando las hojas. En una cazuela, calentamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra (aproximadamente 40ml) y doramos un diente de ajo en láminas. Una vez dorado el ajo, lo retiramos y reservamos, añadiendo posteriormente las espinacas.
Al saltear las espinacas, su tamaño se reduce notablemente, aproximadamente en tres cuartas partes. En este momento, incorporamos la harina para preparar un roux que será la base de nuestra bechamel.
Añadimos una nuez de mantequilla y cocinamos la mezcla de harina y mantequilla a fuego medio durante unos 5-6 minutos para eliminar el sabor a crudo de la harina.
Después de ese tiempo, vertemos la leche, el ajo dorado reservado, la nuez moscada rallada, la pimienta y la sal. Mezclamos bien con una batidora hasta obtener una textura homogénea. Colocamos nuevamente la mezcla en la cazuela a fuego medio, removiendo constantemente con una cuchara o varilla para que espese y no se pegue al fondo, lo cual puede tardar unos 15-20 minutos.
Para finalizar la receta, hornearemos los huevos. Colocamos la crema de espinacas en una fuente para horno y añadimos los huevos crudos encima. Espolvoreamos queso rallado (puede ser mozzarella, parmesano, etc.) al gusto y horneamos en un horno precalentado a 250 ºC durante unos 15 minutos, hasta que el queso se dore y los huevos estén cocidos. Truco: si los huevos están listos pero el queso aún no se ha dorado, podemos usar un soplete de cocina para darle el punto dorado sin cocinar más los huevos.
Retiramos la fuente del horno y espolvoreamos las pipas de girasol tostadas, las cuales aportan un contraste crujiente. Para una presentación individual, podemos usar cazuelas de barro. Si deseamos una presentación más refinada como aperitivo, utilizamos pequeñas cocottes de cerámica y huevos de codorniz.
Resumen fácil de preparación
Calentamos un chorro de aceite de oliva en la cazuela y doramos un diente de ajo.
Retiramos el ajo dorado y añadimos las espinacas cortadas, rehogándolas. Incorporamos la harina y la mantequilla para hacer un roux.
Vertemos la leche, el ajo dorado, la nuez moscada rallada, la pimienta y la sal. Batimos la mezcla hasta lograr una crema homogénea y cocinamos a fuego medio, removiendo constantemente.
Una vez espesa, vertemos la crema en una fuente para horno, colocamos los huevos crudos encima y espolvoreamos con queso. Horneamos a 250 ºC hasta que los huevos estén cocidos y el queso dorado.
Servimos y decoramos con las pipas de girasol tostadas.