Cómo preparar helado casero de dulce de leche: receta fácil y detallada

Cómo preparar helado casero de dulce de leche: receta fácil y detallada

El dulce de leche es un delicioso manjar que se obtiene al cocinar suavemente leche y azúcar hasta que alcanza una textura espesa y un atractivo color ámbar. Aunque a simple vista pudiera recordar al toffee, su sabor es único y distintivo. Este preciado ingrediente es frecuentemente utilizado en pastelería para rellenos y coberturas, e incluso, perfecto para untar. Sin embargo, el día de hoy nos aventuraremos a transformarlo en un cremoso helado de dulce de leche. Aquí aprenderás a elaborarlo tanto usando una máquina para hacer helados como sin ella.

La elaboración de este helado es sorprendentemente rápida, requiriendo solo 10 minutos de preparación y permitiendo que después el congelador haga su trabajo. Este postre de dulce de leche tiene una receta sencilla que solo necesita tres ingredientes: dulce de leche, nata y un poco de leche. En cuanto leas las instrucciones, verás lo fácil que es de memorizar. Y recuerda, siempre puedes volver a esta página para revisarlos. ¡Nos encantará tenerte de nuevo!

Detalles sobre la receta

Tiempo de elaboración: 10 minutos
Tiempo total: 6 horas y 10 minutos
Porciones: 6
Categoría: dulce
Estilo culinario: global
Calorías: 275 kcal por cada 100 gramos

Ingredientes para el helado de dulce de leche para seis personas

  • 300 gramos de dulce de leche
  • 200 mililitros de nata para montar
  • 100 mililitros de leche
  • Sirope de chocolate (opcional, para decorar)

Cómo preparar helado de dulce de leche

Comienza disolviendo el dulce de leche en la leche dentro de un recipiente. Si deseas acelerar este paso, puedes calentar la leche ligeramente en el microondas durante unos 30 segundos. El calor facilitará la disolución, aunque no es estrictamente necesario.

Combina bien estos dos ingredientes usando unas varillas hasta lograr una mezcla homogénea.

Monta la nata usando varillas o una batidora. Para optimizar los resultados, utiliza nata bien fría, recién sacada de la nevera, y, si puedes, refrigera el bol y las varillas antes de empezar. Este truco ayuda a que la nata tome aire y se monte correctamente.

Integra la nata a la mezcla de dulce de leche y leche. Es recomendable hacerlo en tres partes, empleando una espátula de silicona y movimientos suaves de abajo hacia arriba para conservar la textura espumosa.

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Si cuentas con una heladera, enfría esta mezcla en el refrigerador durante aproximadamente 2 horas. Luego, sigue las indicaciones del fabricante para mantecar tu helado. Este proceso durará entre 30 y 60 minutos. Posteriormente, transfiera el helado a un recipiente con tapa y congélalo por al menos 2 horas más.

Para quienes no disponen de una máquina de helado, aquí el método alternativo: Coloca la mezcla en un recipiente con tapa y congélala durante 2 horas inicialmente. Después, bate el helado y congélalo otros 30 minutos. Realiza este paso repetidamente, entre 3 y 4 veces, para evitar los cristales de hielo y lograr una textura cremosa. Para finalizar, congélalo al menos 2 horas más.

Este helado tiende a ponerse bastante duro al estar en el congelador. Se sugiere sacarlo aproximadamente 10 minutos antes de servir para que recupere algo de cremosidad. También puedes adornarlo con sirope de chocolate si lo deseas.

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Resumen simplificado de la preparación

  • Combinar el dulce de leche con la leche
  • Batir la nata hasta que se monte
  • Integrar la nata a la mezcla de forma envolvente
  • Uso de heladera: enfriar por 2 horas, mantecar y congelar por 2 horas adicionales
  • Sin heladera: congelar 2 horas, batir, congelar 30 minutos, repetir de 3 a 4 veces, y finalmente congelar por 2 horas más
  • Dejar reposar 10 minutos antes de servir

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