En esta guía, te mostramos cómo hacer el pulled pork en parrilla usando paletilla de cerdo, aunque también te explicamos cómo prepararlo en el horno. Si buscas una opción más sencilla realizada en horno con diferentes cortes del cerdo, consulta nuestra receta alternativa de pulled pork. Independientemente del método, el resultado es siempre delicioso.
El pulled pork se hace con carne de cerdo, usualmente de la paletilla, marinada y cocida lentamente a baja temperatura por varias horas. Este método de cocción descompone las fibras de colágeno, dando como resultado una carne tierna, jugosa y fácil de deshebrar. Aunque la receta original se ahuma, hay maneras de hacerla en el horno o en una olla de cocción lenta (Crock Pot). La clave está en la cocción a baja temperatura durante un largo periodo.
Existen muchas maneras de preparar esta receta, con diferentes salsas y marinados según la región, y variaciones en el tipo de carne utilizada. Normalmente se usa la parte superior de la paletilla o el hombro, pero también se pueden usar cortes entre el cuello y las costillas, que son más jugosos. Para esta receta, basada en las indicaciones de “La Biblia Weber de la Barbacoa”, he adaptado la marinada a mis gustos y he seguido las pautas de ahumado y manejo de la parrilla.
La marinada y las salsas han sido ajustadas para nuestros gustos personales, con menos azúcar y picante, y sin ajo debido a alergias en casa. He creado una mezcla de especias que nos gusta, pero se puede hacer solo con sal y pimienta o cualquier mezcla de especias preferida. La receta no es complicada ni costosa, pero requiere tiempo. Dado que la preparación tarda horas y el consumo de energía es el mismo, recomiendo hacer una cantidad grande. Si sobra, se puede conservar al vacío o congelar.
Información de la receta
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 8 horas y 30 minutos
Tiempo total: 9 horas (más 12 horas de reposo con el adobo)
Raciones: 8 personas
Categoría: principal
Tipo de cocina: americana
Calorías: 560 kcal por ración
Ingredientes del pulled pork en barbacoa para 8 personas
- 2,5 kg – 3 kg paletilla de cerdo deshuesada
- 1 manzana
- 100 ml de cerveza negra
- 25 ml de vinagre de manzana
Para el marinado o adobo:
- 30 g de pimentón dulce ahumado
- 2 cucharadas de escamas de sal
- ½ cucharada de comino
- 1 cucharada de mostaza
- 2 cucharadas de pimientas variadas
- 20 g de azúcar moreno
- 2 vainas de cardamomo
- 2 láminas de jengibre fresco
- Guindilla fresca (al gusto)
Cómo hacer los tacos de pulled pork en barbacoa
Solicitamos al carnicero que deshuese la carne y realice algunos cortes en la piel, o lo hacemos en casa, para que el adobo penetre mejor. El día antes de cocinar la carne, preparamos el marinado.
Medimos y trituramos todos los ingredientes del marinado usando un procesador o mortero.
Colocamos la carne en una bandeja y la impregnamos bien con el marinado, asegurándonos de cubrir toda la superficie. Tapamos la bandeja con film y la dejamos reposar en la nevera durante toda la noche. Al día siguiente, sacamos la carne del refrigerador para que alcance la temperatura ambiente, mientras preparamos el aliño que usaremos durante la cocción.
Trituramos una manzana pelada, le añadimos 100 ml de cerveza negra y 25 ml de vinagre de manzana. Mezclamos bien y usamos esta mezcla para pincelar la carne a lo largo de la cocción. El resto del aliño lo reservamos para repetir este proceso durante la cocción.
Preparación en horno convencional
Para hacer el pulled pork en el horno, lo mejor es usar una fuente u olla con tapa para que la carne se cocine lentamente en su jugo. Otra opción es usar una fuente con rejilla cubierta con papel de aluminio. Cocinamos la carne a 120 ºC durante aproximadamente 8 o 9 horas, pincelándola con el aliño de manzana y cerveza cada 2 horas. Cuando la carne se deshaga fácilmente, estará lista. A partir de aquí, seguimos los mismos pasos que si la hubiéramos cocinado en la parrilla.
Preparación en parrilla a la brasa
Comenzamos sumergiendo trozos de madera de manzano en agua, que luego añadiremos a las brasas. Esto ayuda a aromatizar la carne y prolonga el tiempo de quema de la madera. También se pueden usar virutas de ahumado si es más conveniente.
Preparamos la parrilla encendiendo el carbón en una chimenea de encendido. Mientras se forman las brasas, colocamos una bandeja de aluminio con agua en el centro de la rejilla inferior para añadir humedad y recoger la grasa que gotee. Cuando el carbón esté encendido, lo distribuimos alrededor de los bordes de la parrilla, usando una cesta de carbón si es posible, para que se queme más lentamente. Colocamos los trozos de manzano encima del carbón y luego la rejilla superior donde pondremos la carne.
He colocado la carne directamente en la rejilla en lugar de usar una bandeja. Así no queda tan empapada en la grasa que suelta. Sin embargo, si queremos que la carne quede más jugosa, podemos asarla en una bandeja de aluminio. Tapamos la parrilla y mantenemos la temperatura entre 110 ºC y 120 ºC, usando el regulador de la parrilla. Vigilamos constantemente el carbón para que no se consuma del todo, añadiendo trozos poco a poco para mantener la temperatura. Si la carne se cocina a una temperatura alta, se secará, lo cual no es lo deseado. Cada 2 o 3 horas, agregamos más carbón o briquetas para mantener las brasas calientes.
Cada 2 horas, pincelamos la carne con el aliño preparado y a las 3 horas la volteamos. A las 6 horas, introducimos una sonda en la carne y cuando alcance una temperatura interna de 90 ºC, debería estar lista. En mi caso, tomó alrededor de 8 horas. Al llegar a la temperatura correcta, verificamos que la carne se deshebra fácilmente, indicándonos que está en su punto perfecto.
Reposo y servicio
Una vez cocida la carne, ya sea en el horno o en la parrilla, la retiramos cuidadosamente y la colocamos en una fuente, cubriéndola con papel de aluminio para dejarla reposar durante 30 minutos. Después, retiramos la grasa exterior y deshebramos la carne con un par de tenedores o unas garras específicas, si disponemos de ellas. La carne se desprenderá fácilmente en filamentos.
Ahora el pulled pork está listo para ser servido. Puede acompañarse con alguna salsa al gusto, aunque la carne ya está bastante sabrosa. Podemos hacer deliciosos sándwiches de pulled pork con pan de hamburguesa, utilizar pan bao o preparar tortillas caseras para unos “tacos”. Así, cada comensal puede personalizar su plato, solo con carne o acompañada de verduras, haciendo de esto una cena perfecta para el verano cuando tenemos visitas.
Resumen fácil de preparación
- Pesamos y medimos todos los ingredientes y preparamos la carne para el adobo, realizando algunos cortes.
- Mezclamos los ingredientes del adobo y los trituramos en un procesador o mortero.
- Imprensamos bien la carne con el adobo, asegurándonos de cubrirla por completo.
- Tapamos la carne y la dejamos en la nevera durante toda la noche.
- Preparamos el aliño mezclando una manzana triturada con cerveza y vinagre.
- Pincelamos la carne con este aliño preparado.
- Para el pulled pork en el horno, lo cocemos a 120 ºC durante 8 o 9 horas, pincelándolo cada 2 horas con el aliño.
- Para el pulled pork en la parrilla, preparamos las brasas y colocamos la carne, tapamos la parrilla y mantenemos la temperatura a 120 ºC durante 8 horas.
- Pincelamos la carne cada 2 horas con el aliño y añadimos más carbón cada 2 o 3 horas para mantener la temperatura.
- Cuando la carne alcance 90 ºC en su interior, estará lista.
- Retiramos la carne del horno o de las brasas, la dejamos reposar media hora cubierta con papel de aluminio.
- Deshebramos la carne con unos tenedores y la servimos caliente.
- Perfecto para tacos con tortillas caseras, una deliciosa cena.