Si planes una visita a Extremadura pronto o vives allí, no puedes perderte estos cinco restaurantes imprescindibles que te enamorarán con sus sabores únicos. Te presentamos una selección de los cinco mejores establecimientos de Extremadura, donde el sabor de la dehesa brilla en todo su esplendor.
Acebuche, Zafra
Ubicado en la localidad de Zafra, en Badajoz, Acebuche siempre ha sido un lugar para comer, pero es ahora, bajo la dirección de Carmen Peláez y Javier Gassibe, cuando ha ganado renombre. Conocidos por su trabajo en El Invernadero, el restaurante de Rodrigo de la Calle, Carmen y Javier fusionan la gastronomía de Extremadura y Argentina (Javier es originario de Buenos Aires). Su menú, aunque pequeño, es muy adaptable y destaca por su cocina casera y familiar. Este restaurante ha recibido la distinción Bib Gourmand de la Guía Michelin y un sol de Repsol.
En Acebuche, la calidad de los ingredientes es primordial, y esto se refleja en cada platillo. Desde carnes hasta vegetales, cada ingrediente es seleccionado meticulosamente para ofrecer una experiencia culinaria genuina y deliciosa. La atmósfera acogedora del lugar invita a disfrutar de una comida relajada y placentera.
Atrio, Cáceres
Paco Pérez es una figura destacada de la cocina moderna española, y Atrio es prueba de ello, ostentando tres estrellas Michelin y tres soles Repsol, junto con numerosos premios, incluido el Premio Nacional de Gastronomía. Su socio, José Polo, también ha sido galardonado con el Premio Nacional a la mejor Dirección Gastronómica. Desde su apertura en 1986, Atrio ha ofrecido lo mejor de la cocina extremeña de manera creativa a través de un exclusivo menú degustación. Además, cuenta con un elegante hotel, Atrio Relais & Châteaux.
Atrio no solo ofrece una experiencia gastronómica de primera, sino que también se distingue por su ambiente refinado y elegante. El maridaje de sus platos con una selecta carta de vinos completa la experiencia, haciendo de cada visita una verdadera delicia para los sentidos.
El Molino, Madrigal de la Vera
Nacho Tirado y Sergio Ramos transformaron un antiguo bar en un molino a orillas de la Garganta de Alardos en un restaurante destacable. Aquí no solo puedes disfrutar de una bebida como antes, sino también de una gastronomía de alto nivel, centrada en vegetales de su propio huerto, siempre de temporada. Su esfuerzo les ha valido el reconocimiento Bib Gourmand de Michelin y una recomendación en la Guía Repsol.
El Molino es ideal para quienes buscan una experiencia culinaria basada en productos frescos y locales. La dedicación con la que se cultivan y se preparan los ingredientes se nota en cada platillo, haciendo que cada visita sea especial.
Nardi, Hervás
Fundado en 1980 y reformado en 2005, Nardi es ahora dirigido por José Miguel Sánchez, hijo del fundador. Su esposa, Vega Serrano, gestiona la sala, y juntos han convertido este restaurante en una visita obligada para quienes desean disfrutar de la cocina contemporánea extremeña, hecha con productos locales de alta calidad. Nardi también ha recibido la distinción Bib Gourmand de Michelin y una recomendación en la guía Repsol. Puedes disfrutar de sus platos en formato menú o a la carta, combinando propuestas innovadoras con clásicos de la cocina extremeña.
Nardi destaca por su ambiente acogedor y su dedicación a ofrecer una experiencia gastronómica única. Desde su terraza hasta su comedor, cada espacio está diseñado para que los comensales se sientan como en casa, disfrutando de una comida memorable.
Versátil, Zarza de Granadilla
En Zarza de Granadilla, Cáceres, se encuentra Versátil, gestionado por los hermanos David, José y Alejandro Hernández Talaván. Este restaurante, con una estrella Michelin y un sol de Repsol, sirve cocina tradicional extremeña con un toque moderno en dos espacios: una bodega subterránea y un salón. Alejandro, el chef principal, se formó junto a grandes como Martín Berasategui y se centra en productos de proximidad y temporada.
Versátil es el lugar perfecto para quienes buscan una gastronomía que respeta las tradiciones pero que también incorpora elementos modernos. Cada visita al restaurante es una oportunidad para descubrir nuevos sabores y técnicas culinarias que realzan los ingredientes locales.