Si estás en busca de una receta fácil, deliciosa y diferente para cocinar calabacines, ¡el horno y el queso son tus grandes aliados! Con unas pocas especias, un buen calabacín y tu queso rallado preferido, tendrás listos unos exquisitas tiras de calabacín; el acompañamiento ideal para tus platos de carne o pescado, ¡o como simple snack!
Detalles de la receta
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Tiempo total: 30 minutos
Raciones: 2
Categoría: entrante
Tipo de cocina: internacional
Calorías: 115 kcal por cada 100 g
Ingredientes para 2 personas
1 calabacín
1 cucharada de orégano
1 cucharada de tomillo
1 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de ajo en polvo
Una pizca de sal
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Queso rallado al gusto
Preparación de los calabacines al horno
Comenzaremos lavando el calabacín muy bien bajo agua fría. Luego, secamos con papel de cocina y lo cortamos en bastones de tamaño similar. Para hacerlo, partimos en tres secciones y cada una en cuatro partes. Obtendremos en total unos 12 bastones, parecidos a las papas fritas gajo.
Después de cortar, ponemos todos los trozos en un tazón y agregamos las dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra junto con las especias: el orégano, el tomillo, el ajo en polvo y finalmente, la sal y la pimienta. Revolvemos bien para asegurarnos de que todos los bastones de calabacín estén bien cubiertos.
Con el horno precalentado a 180 ºC, distribuimos los trozos de calabacín en una bandeja con papel vegetal, asegurándonos de que no estén amontonados para evitar que se peguen.
Luego, esparcimos el queso rallado encima de los bastones de calabacín. Nosotros hemos usado un queso curado con trufa, pero cualquier queso como el parmesano o un queso ahumado también queda excelente.
Una vez cubierto con el queso, introducimos la bandeja en el horno y dejamos cocinar durante 30 minutos con calor arriba y abajo. Es recomendable revisar a mitad de tiempo para asegurarse de que no se quemen y darles la vuelta a los 15 minutos.
Cuando el queso esté bien derretido y dorado, retiramos los calabacines del horno y los servimos inmediatamente para que mantengan su textura crujiente y el queso no se enfríe. Puedes añadir más queso rallado por encima y un poco más de aceite de oliva virgen extra. Esta receta es perfecta como guarnición para carnes y pescados o simplemente como aperitivo.
Pasos resumidos
Lavar el calabacín
Cortar el calabacín en bastones iguales
Cubrir los trozos de calabacín con AOVE y las especias
Agregar sal y pimienta al gusto y mezclar
Colocar los bastones de calabacín en una bandeja de horno
Añadir queso rallado por encima
Hornear durante 30 minutos a 180 ºC
Servir caliente y disfrutar como guarnición o aperitivo