Las migas son un platillo clásico que aprovecha los ingredientes sobrantes. En las aldeas de Extremadura, se suelen disfrutar durante el desayuno junto a un café con leche. Este desayuno energético es perfecto para afrontar las actividades diarias en el campo. Aunque no es un platillo para consumir diariamente, de vez en cuando es irresistible, sobre todo si le añadimos un huevo frito, lo que lo convierte en una comida completa. Dependiendo de la región de Extremadura, se preparan de maneras diversas, pero la esencia siempre incluye pan del día anterior, ajos, aceite de oliva virgen extra, y el icónico pimentón de La Vera.
Extremadura es una región rica en tradiciones culinarias, y las migas reflejan eso a la perfección. La versatilidad de esta receta permite incorporar diferentes ingredientes, dependiendo de lo que se tenga a mano, ofreciendo siempre un sabor espléndido. Es una muestra más de cómo la cocina tradicional sabe sacar lo mejor de productos sencillos.
Detalles de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 25 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 4 personas
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: extremeña
- Calorías: 283 kcal por cada 100 g
Ingredientes necesarios para las migas extremeñas (4 porciones)
- Media barra o media hogaza de pan blanco
- 200 g de panceta ibérica curada
- 200 g de chorizo (opcional)
- 2-3 cucharadas de caldo o agua
- 3-4 dientes de ajo
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco
- 1 cucharada de pimentón rojo de La Vera
- Un toque de sal
Pasos para elaborar las migas extremeñas
Para comenzar con las migas extremeñas, debemos partir el pan en trozos e hidratarlo ligeramente con 2-3 cucharadas de caldo o agua. Dejamos esto apartado para utilizar más adelante.
Mientras tanto, troceamos la panceta y la cocinamos en una sartén con aceite de oliva virgen hasta que esté crujiente y dorada, liberando su grasa.
Escurrimos la panceta para eliminar el exceso de grasa, reservando un poco de ésta en la sartén para dorar los ajos.
Una vez que los ajos estén dorados, incorporamos el pan y lo cocinamos a fuego lento, moviéndolo constantemente durante 15-20 minutos. Agregamos el pimentón con cuidado para evitar que se queme.
Cuando las migas estén listas, reincorporamos la panceta y añadimos perejil al gusto. La textura de las migas dependerá del gusto de cada persona; pues algunos prefieren unas migas más húmedas que otras.
Se pueden servir solas o acompañadas de un huevo frito. Ya sea como aperitivo o almuerzo, es un plato lleno de sabor que seguramente encantará a tus invitados. Para una experiencia completa, se puede maridar con una copa de vino tinto.
Instrucciones resumidas para su preparación
- Partir el pan, hidratarlo con 2-3 cucharadas de caldo o agua y reservar.
- Cortar la panceta en tiras.
- Freír la panceta, escurrir el exceso de grasa y reservar.
- Dorar los ajos en un poco de grasa reservada.
- Incorporar el pan y remover a fuego bajo.
- Añadir pimentón de La Vera sin dejar que se queme.
- Servir con perejil, bien en la sartén o en cazuelas de barro.
La historia de las migas nos habla de la capacidad de las generaciones pasadas para crear platillos sustanciosos con ingredientes humildes. Hoy en día, estas recetas siguen siendo un puente hacia nuestro patrimonio culinario, recordándonos la importancia de valorar y disfrutar cada bocado.