El aligot es una exquisita guarnición que viene de la región francesa de Aubrac. Se trata de un puré de patatas enriquecido con queso. Tradicionalmente, se usa para acompañar salchichas a la parrilla, aunque también es perfecto para acompañar carnes y pescados diversos.
Esta preparación tiene una textura muy elástica debido a la gran cantidad de queso que lleva. La receta original utiliza un queso francés llamado Tome fraîche, el cual es difícil de encontrar en España. Por ello, hemos decidido sustituirlo por queso mozzarella. No obstante, cualquier queso que se derrita bien y aporte esa característica textura al aligot puede servir.
Para elaborar el aligot, se recomienda cocer las patatas enteras y con piel. Esto es para que absorban menos agua y mantengan todo su sabor natural. Es mejor utilizar patatas del mismo tamaño para conseguir una cocción uniforme.
No precisaremos ningún procesador de alimentos para hacer el aligot; todo es completamente manual. Desde machacar las patatas hasta incorporar el queso, el proceso se lleva a cabo con una espátula o cuchara de madera. Aunque puede resultar laborioso, el esfuerzo se ve recompensado con un puré de sabor y textura inigualables.
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Información de la receta
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocinado: 35 minutos
Tiempo total: 45 minutos
Raciones: 4
Categoría: guarnición
Tipo de cocina: francesa
Calorías por ración (kcal): 475
Ingredientes del aligot
600 g de patatas
Sal
300 g de queso mozzarella
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
1 diente de ajo
Pimienta negra molida
150 g de crème fraîche (o nata líquida en su defecto)
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Preparación del aligot paso a paso
Para comenzar con el aligot, lo primero que haremos será cocer 600 g de patatas. Se deben lavar bien ya que se cocinarán con piel. En una olla con agua hirviendo y una pizca de sal, se agregan las patatas y se dejan cocer durante aproximadamente 20 minutos. Para verificar que están bien cocidas, se las puede pinchar con un cuchillo: si entra y sale con facilidad, están listas. Sacamos las patatas del agua y dejamos que se enfríen un poco antes de pelarlas.
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Mientras las patatas se enfrían, se corta 300 g de queso mozzarella en rodajas y 50 g de mantequilla en pequeños cubos. También se ralla un diente de ajo para darle sabor.
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Las patatas peladas se colocan en un bol y se machacan con un pisapatatas o con un tenedor. También se puede usar un pasapurés si se dispone de uno.
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Una vez las patatas están bien trituradas, añadimos sal, pimienta negra molida, la mantequilla y el ajo rallado. Se mezcla todo bien con una espátula o cuchara de madera.
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Luego, se incorporan 150 g de crème fraîche y se sigue mezclando hasta obtener un puré homogéneo.
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A continuación, el puré de patatas se pasa a una cazuela a fuego bajo. Se agrega el queso mozzarella cortado en trozos pequeños.
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Se remueve continuamente con una espátula de madera para que el queso se derrita y se integre bien con el puré de patatas. Este proceso puede llevar entre 10 y 15 minutos.
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Una vez se logra la característica elasticidad del aligot, está listo para ser servido. Es fundamental servirlo inmediatamente para conservar su textura única.
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Resumen rápido de la preparación
Cocemos las patatas con piel en una cazuela con agua salada.
Cortamos el queso y la mantequilla y rallamos el ajo.
Pelamos y machacamos las patatas.
Añadimos sal, pimienta, mantequilla y ajo, y mezclamos bien.
Incorporamos la crème fraîche.
Ponemos el puré en una cazuela a fuego bajo y añadimos el queso.
Removemos continuamente hasta que el queso se funda por completo.
Servimos de inmediato.